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miércoles, 18 de enero de 2012

EL SINDROME DE BERLIN

Este es el segundo síndrome del que escribo; parece que  ultimamente quisiera poner por escrito un  catalogo de nuevas patologías que nos aquejen, pero realmente me he dado cuenta que esta febril enfermedad la padezco yo y muchos miles de españolitos :

En estos días que ando  con sequía  literaria, y abrumado por el peso  plúmbeo de la cuesta de enero, hasta el punto de sentirme en parte culpable por la crisis que todos estamos padeciendo , descubro en un periódico este Artículo de Juan M Niza que me aporta algo de serenidad de espíritu y fuerzas para terminar la cuesta:

"JUAN M. Niza 18/01/2012
Seguro que usted está familiarizado con el término "Síndrome de Estocolmo". Ya saben, todo viene de aquel atraco a un banco de Suecia tras el cual los rehenes defendieron a sus secuestradores.
Pues bien, yo, al menos en Córdoba, he detectado en los últimos meses una patología aún más perversa. Se trata del Síndrome de Berlín, que es como el de Estocolmo, pero en económico y desde Alemania. Se lo voy a definir con una frase sencillísima: "Mientras más pobre eres, más culpable de la crisis te sientes".
El mecanismo psicológico es el mismo que padece cualquier víctima de maltrato: el agresor tiene tan dominado al maltratado que éste termina cargando con la responsabilidad de su violencia.
Lo digo porque me estoy cansando de ver amigos apesadumbrados y culpables por haber firmado una hipoteca hace años, cuando no han hecho otra cosa que darle miles de euros de intereses a un banco que no tuvo reparos por el riesgo de que no pudiera pagarle. ¡Y encima la vivienda es del banco! Otros, con menos dinero aún, se quejaban de que "hemos vivido como reyes" cuando sus únicos gastos extras en aquel lustro que se dejó la piel trabajando era salir a cenar una vez al mes con su novia e irse en una ocasión a Grecia en un viaje organizado, y encima el más baratito. Pero lo que ya me indigna es la típica frase "tú al menos tienes empleo", con la que algunos, en la sombra, los que encima se están enriqueciendo con la crisis, enfrentan a currantes y parados.
No sé ustedes, pero yo ya estoy harto de que a mi amigo, encima de que está parado, le repochen que no trabaja y a mí, que no hago otra cosa más que trabajar, me echen en cara que sí lo hago. Y otros llevándoselo calentito.
Tengan cuidado con el Síndrome de Berlín."


Pues eso: no es que estemos apesadumbrados  porque además de padecer en nuestras carnes la crisis, nos sintamos culpables de ella. Es sencillamente que la mayoría de los españolitos de a pie estamos psicológicamente afectados por el síndrome de Berlín. Pero me pregunto yo:

"Cual es el antibiótico que mata al virus Merkel"


En la próxima entrega  de este manual de psicología lowcost, el síndrome NTD