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lunes, 6 de junio de 2011

El Pepinazo

     Ahora que estamos a la espera de ver qué pasa el próximo dia 11, y que las apuestas están abiertas, no es el momento de escribir ni comentar nada de esto por no molestar las sesudas deliberaciones de aquellos que ya mismo van a dirigir los destinos de nuestro Pueblo ( tu me pasas dos concejalías y yo te apoyo para la diputación, te cambio una alcaldía por dos concejalías..., y otras otras cuestiones de tamaña importancia). Pero algo tendremos que escribir, digo yo, aunque solo sea como ejercicio de redacción.


Y yo quiero escribir algo sobre la pifia de los alemanes y el extremo daño que le han hecho a nuestros productos agroalimentarios:

 ¡¡¡NOS HAN TOCADO EL PEPINO!!!.

     De siempre nos han enseñado, y nosotros nos lo hemos creido porque interesaba, que el pueblo alemán es serio, trabajador, productivo, investigador… ¡Cuantas veces en los chistes se ha comparado el llamado milagro alemán a la chapuza española! Y no es asi: Los alemanes también la cagan, sus políticos son tan malos como los nuestros y han creido que I+D+i es alguna fórmula matemática o que significa algo asi como ignorancia + derrotismo+indiferencia, y sin querer, o mucho me temo que queriendo, le han echado la culpa de su especial crisis colerico-alimentaria ( que también el primerísimo mundo las tiene)al pepino andaluz. Y ya nos han tocado el pepino!!!.

     Si . Nos han golpeado en lo mas profundo de nuestro ser. Además de que tendremos que recuperar el mecado perdido, nos obligará a cambiar nuestras costumbres y tendremos que revisar hasta una de las señas de identidad del andaluz: EL DOBLE SENTIDO. Me explico: con el daño que la critica infundada  ha hecho a esta humilde hortaliza, ya no deberíamos decir nunca mas “me importa un pepino”, porque el pepino si que importa, ni “estoy hasta el nabo de tal cosa” porque el nabo lo colocábamos en las partes pudendas y a partir de ahora tiene una posición mucho mas elevada, casi inalcanzable.

Y encima ahora que exculpan al pepino vuelven a echarle erróneamente la culpa a los pobrecitos brotes de soja que no le han hecho daño a nadie. Pero eso si, como los brotes están en su territorio ahora piden …¡PRUDENCIA!... IGNORANTES ALEMANES… ESTOY HASTA LA PERA DE ELLOS ( Huy, perdón, que también es una fruta).

Pues bien , yo tengo una teoría para determinar la causa de que los alemanes nos hayan tocado el pepino: LA ENVIDIA:

Estos teutones de barriga cervecera tienen envidia de nuestros pepinos andaluces: esa tersa erección, esa turgencia, ese tamaño y grosor estudiadamente perfecto , esas placenteras líneas que lo recorren gruesas como el pescuezo de un cantaor, esa promesa de placer incontenido, ese calor intenso que genera morder uno de nuestros pepinos ( y si no que se lo pregunten a la Consejera)…y por fin los beneficios estéticos y dietéticos de la leche de pepino, y ahora comparalo con la palidez y mediocridad de sus salchichas, el mal color y la flaccidez que solo prometen fracaso y un final grasiento e hipercolesterémico.

Pues claro que tienen envidia de los andaluces y han intentado , y por poco lo consiguen, cargarse la raíz y la madre de todas las hortalizas, porque forma parte de nuestra esencia: Pues si, si que nos importa un pepino!

Andaluz, a partir de ahora, cuida mejor de tu pepino, y vende tu BMW.