Después de mucho andar y andar los caminos, y de participar
en mi Grupo Senderista de toda la vida, voy a tener que dejarlo: He llegado a
la conclusión de que andar no es bueno y
caminar en grupo mucho menos.
Me explico.
Hoy 28 de febrero, excursión programada para el Dia de
Andalucía: Sendero del Molino del Corcho y las Laderas, en Cazalla.
Hasta aquí, normal:
Me levanto ilusionado a las 6 de la
mañana y antes de enfundarme en mi
uniformidad senderista me peso para ver
si continúo en regresión lenta pero segura: 92 kg (¡¡FANTASTICO!!) con un
poquito de esfuerzo, con los 16 km que tengo por delante seguro que pierdo esos
dos kilitos que me faltan para conseguir mi objetivo (¡¡Ánimo
Fernando que lo consigues!!)
Y comienzas a andar
en la fría mañana y a subir y subir, camino de Cazalla y a jadear y
sudar… Pero en mi fuero interno voy alegre porque siento como esos gramitos se
van poco a poco para no volver nunca.
Hasta aquí bien…
Y llegamos a Cazalla, demasiado pronto para comernos unas migas, pero demasiado tarde
para desayunar… y si estas Cazalla, ¿No te vas a tomar una copita de Miura?
Ahora toca hacer tiempo y dar unas vueltas por este precioso
pueblo serrano… Alguien recuerda un bar
donde ponían una carne exquisita… y allá
que vamos… otro recuerda las migas que se comió una vez en tal sitio y allá que
vamos… en un bar entras para hacer un
pis y claro está, no puedes salirte de
rositas sin tomarte una cervecita, y en el
de la carne otra, y en el de las migas
no había migas pero la cervecita estaba
buena, y una lleva a otra, y otra…
Y encima el pesao de la bota
ofreciendo vino a troche y moche, que no para de beber y ofrecer… y es que esta tan bueno
el puñetero… (el vino, no el tio de la bota).
Por ahora sigue la cosa normal…
Pero bueno, llega la hora de volver, aunque nos pararemos en
el camino para comichear algo y dar
buena cuenta del resto de la bota, y andar y andar…que para eso hemos venido, pero ahora cuesta abajo, que es mucho más
fácil.
Y terminamos felizmente
nuestro sendero y cansado pero
contento voy a la ducha y antes de
enfundarme en mi pijama de ositos me
subo ilusionado en el peso…
¡93KILOS!
No me lo explico si
hemos caminado 16 kilómetros!! ¿Qué es lo que falla? Ah ya sé, que si vas
subiendo adelgazas… pero cuando
desciendes, recuperas lo perdido e incluso ganas peso.
Asi que ya sabeis: Voy a dejar de andar porque ¡ANDAR ENGORDA!, sobre
todo cuando desciendes desde Cazalla.
Pd: Supongo que el tio de la bota no se habrá molestado!
(No, no me he molestado)
Firmado
El tio de la bota
(Queridos niños... no hagais mucho caso de esta broma, que andar es bueno... Es que yo de natural soy un poco gordito... y guason)