En mi entrada del 8 de marzo, en lugar de escribir sobre los derechos de la mujer constantemente conculcados, que es lo que en ese día parece que contaba, cometí la incorrección política de no recurrir al tópico de la fecha y sin embargo manifestar con deprimente estulticia que ser bloguero ya no está de moda.
Suscribo mi intención de escribir lo menos posible sobre política que últimamente deprime para dedicar mis escasos ratos libres a otros escritos quizás más insustanciales o casi prosaicos, y dejar la crónica política a los muchos que ya escriben y los pocos que saben y conservan la necesaria imparcialidad.
Por eso y por huir de la vanidad demandaba cambiar el nombre de este blog, y algunos amigos me han hecho algunas sugerencias simpáticas entre las que destaca "LO QUE ME SALE DE..."(yo sugeriría el tintero, pero aquí puedes añadir lo que quieras, incluso eso)
Y no es que no esté de moda escribir en un blog, es que la sucesión de acontecimientos casi llega a superarnos y a agotar las ideas para reflejarlas en nuestros respectivos blogs. Por mi parte contemplo boquiabierto cómo paniaguados con carné se recolocan por si acaso unos en la línea de salida y otros en la puerta, también de salida.
Pero vuestros comentarios, escritos y orales me animan a continuar. Particularmente agradezco el comentario de Aulio, que reproduzco:
"Nos sigue quedando la palabra y ahora más que nunca hay que usarla. Ahora más
que nunca hay que seguir hacia adelante. Ser bloguero no es fácil, porque hay
que tener qué decir y saber decirlo con muchas o con pocas palabras y ese
esfuerzo lo hace muy poca gente. Ánimo a ti y a los demás blogueros... y
adelante, sin miedo... mientras nos quede la palabra y seamos dueños de ellas"
Esto me hace recordar las palabras de León Felipe, tan bellamente musicalizadas por Paco Ibáñez que dicen:
"Si abrí los ojos para ver el rostro
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra."
puro y terrible de mi patria,
si abrí los labios hasta desgarrármelos,
me queda la palabra."
Y mezclarlas con la cancion de Horacio Guarani
"Si se calla el cantor, calla la vida,
porque la vida misma es toda un canto.
Si se calla el cantor, muere de espanto,
la esperanza, la luz y la alegría"
...
Que no calle el cantor porque el silencio,
cobarde apaña la maldad que oprime.
No saben los cantores de agachadas,
no callarán jamás de frente al crimen."
No saben los cantores de agachadas,
no callarán jamás de frente al crimen."
Que no calle el cantor. No callemos. Seguiré y seguid todos escribiendo, para que no muera la esperanza, la luz y la alegría. Escribid, gritad si es preciso, porque cuando los argumentos y las defensas se agotan, al menos ...
Nos queda la palabra.
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