A pesar del cansancio, madrugamos porque hemos quedado con nuestra guía a las 9 en el conocidísimo punto de reunión de Saint Michel.
En la plaza nos espera de nuevo Cristina, en una mañana bastante desapacible, lluviosa y fria, pero ella consigue animarnos y ponernos en marcha. Formamos un grupo de algunos españoles, y parejas de mejicanos, colombianos, argentinos, australianos y portugueses.
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En la estacion de Versalles |
Cogemos directamente el RER que tras 40 miutos de viaje nos deja en la estación de Versalles. Desde alli, ya os digo, llovizneando, cuando en Palma sufrian una ola de 40 grados, comenzamos a ver el Ayuntamiento para dirigirnos por el Boulevar de Paris hacia el patio de Armas de Versalles, donde hacemos una primera parada bajo la estatua ecuestre de Luis XIV,
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En el salon de baile |
cuya figura se dispone Cristina, y asi nos lo advierte, como licenciada en historia que es, a desmitificar.
Dejamos la gran masa de personas que está sacando la entrada para ver el palacio a la izquierda para penetrar por una entrada lateral, ya que nuestra visita es a los jardines de Versalles que es lo que verdaderamente vale y merece la pena. Sólo si después de la visita a los jardines, que dura toda la mañana, se nos apetece, pasariamos a formar parte de la gran cola que pretende visitar el palacio.
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detalle de fuente. | | Galeria de la celada |
La visita comienza con una vista panorCmica desde la escalinata donde se aprecia el Gran canal y la enorme extensión de hectáreas y hectaáreas de jardines maravillosamente diseñados y muy bien cuidados. Nos dirigimos primero hacia la izquierda por el lago de los suizos y comenzamos nuestra visita de izquierda a derecha, recorriendo las fuentes que simbolizan las cuatro estaciones.
Las fuentes.
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Fuente musical |
El objeto de que visitimos los jardines en este sábado es porque los fines de semana hay un espectáculo adicional, ya que las fuentes funcionan al compás de másica clásica barroca, Asi visitamos las fuentes de la sala de baile, donde presumia el Rey de bailarin, al sonido de la música combinado con el sonido del agua, la fuente de Neptuno, la sala y fuente de la celada y no sé cuantas más, que tenemos en la guía que guardo como recuerdo imborrable.
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El Gran Canal |
Forma todo un maravilloso conjunto de vegetación cuidada, agua cantarina, sonidos, música, estatuas...en un conjunto armónico y bello sin igual.
Finaliza nuestra visita a eso de las dos de la tarde con nuestra despedida de Cristina, nuestra querida guía, que nos da su dirección de correo y a la que recordaremos siempre.
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Vista general de los jardines |
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Juntos en el jardin de la sala de baile |
Llega el momento de plantearse si queremos continuar viendo el palacio, pero antes de ponernos en cola, hemos de comer algo, así que en un apartado banco fuera del recinto del palacio nos montamos un picnic fantástico y muy jugoso. Al final decidimos que mejor no guardamos cola y dejamos el palacio para otra ocasión. cojemos el RER y volvemos a la plaza de St. Michel, desde donde nos dirigimos a dar un
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De picnic en Versalles |
paseo por el barrio latino y sobre todo por las callecitas de St. Germain. Visitamos la Iglesia de St. Germain des Pres donde una orquesta callejera interpretaba piezas de Jazz y de allí al Boulevard de St.Germain donde compramos algunos regalos y mucho y buen chocolate.
Por la Rive Gauche, entre souvenirs y pintores nos dirigimos al puente del Arte donde tomamos la decisión, unos, Carmela,
Joaquin y Yo de irnos al Museo d'Orsay y Belén, Mari Carmen y Rafa se van al "triangulo de oro" o la Milla de oro, donde estan las tiendas mas caras y los Hoteles y Restaurantes mas selectos, entre ellos el Ritz o Massims
El acceso al Museo D'Orsay es gratuito porque este sábado se celebra en Paris el Dia de los Museos, y disfrutamos con la
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un Vangog (el cuadro) |
selección de estatuas, el mobiliario de época que se expone en el mismo y sobre todo con la increible selección de impresionismo que contiene.
Obras de Manet, muchas, Sezzane, Toulouse Lautrec y sobre todo una maravillosa sala, la 72, dedicada a las mejores obras de Van Gog, nos tienen absolutamente embelesados.
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paseando por la milla de oro |
Yo tengo que confesar, que por mis preferencias pictorócas particulares y salvando la grandiosidad del Louvre,me ha gustado mucho, casi más el Museo D'Orsay.
Terminamos caminando a través del Boulevard de la Madeleine hacia la Opera donde quedamos con nuestros amigos, y de alli al Hotel, no sin antes pararnos a cenar, casi de casualidad, porque todo estaba cerrado por la zona y al final tuvimos que recalar en un WOK, si en un Japones donde comimos , degustamos o lo que
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Autoretrado de Vangog |
sea las especialidades de la cocina Japonesa.
Y a descansar.
Solo un punto negativo que no consigo olvidar: a las 9:15, al pasar por la Opera, vi un cartel anunciando un concierto gratuido en la Iglesia de la Madeleine del REQUIEM DE MOZART, quizás mi obra preferida, a las 9:00... Me enteré tarde! No me lo perdono!!